El despacho
OFRECIENDO LA MEJOR ASISTENCIA LEGAL DESDE 2012
LEX4 Abogados, dirigido por el letrado Santiago González Castro, comenzó su andadura por 2012, siendo en un principio un despacho unipersonal y multidisciplinar, creciendo en poco tiempo, hasta alcanzar una serie de compañeros y colaboradores expertos en distintas ramas del Derecho, que conforman un despacho dinámico, joven y sólido.
Lo que era un despacho multidisciplinar, que asumía todo tipo de asuntos, se ha ido convirtiendo en un despacho especializado principalmente en accidentes de tráfico y laboral.
No obstante, contamos con un grupo de letrados especializados en otras ramas jurídicas, como derecho de familia, divorcios, herencias, derecho bancario (acciones, tarjetas, comisiones, cláusulas suelo, irph, gastos de formalización de hipotecas y otras cláusulas abusivas), que ofrecen a nuestros clientes un servicio jurídico global.
Asimismo, contamos con especialista en asesoría fiscal, auditorías, y procedimentos concursales.
Testimonios
Stella: Regresaba del trabajo a casa en taxi cuando otro coche nos chocó por detrás, se bajó, vió que no fue nada, se subió en el coche y se marchó. El taxista me dijo que iba a dar parte a su aseguradora, pero no lo hizo. Pasaban los días y nadie me atendía, y mis dolores aumentaban, hasta que me pasaron el tfno de Santiago y él se encargó de todo. Reclamó a las dos aseguradoras y me indemnizaron por latigazo cervical.
Maryory: Recomiendo a Santiago porque me resolvió un accidente de tráfico sin hacerme ir a su despacho porque estaba muy dolorida, todo a través de email, reclamó y consiguió una indemnización satisfactoria para mí.
Melania y Lúa: Volvíamos a casa un sábado por la noche, cuando el coche en el que íbamos, se salió de la carretera y nos dimos un buen golpe. Nos recomendaron a Santiago y él nos gestionó las indemnizaciones.
Yeray: Santiago me ha resuelto dos accidentes de tráfico que he tenido muy satisfactoriamente.
Lolo: Me dieron un buel golpe en el coche y mi aseguradora lo declaró siniestro total. La cantidad que nos ofrecían era un insulto y el abogado Santiago consiguió aumentarla casi al doble.